3/19/2007

Crisis

Aprovecho este espacio de opinión, ahora que tengo un reducido pero fiel público, para alegar por una situación que me tiene tanto a mi como a otros absolutamente chatos: la evidente crisis de la escuela en que estudiamos.

Es que está insufrible. No conformes con hacer cambios que no necesitamos para justificar las absurdas subidas del arancel, todo queda hecho a medias, para molestarnos a los estudiantes en el mes más desagradable del año: Marzo. Y está bien, el edificio nuevo es muy bonito, muchas gracias. Pero más bonito va a ser cuando esté listo... A continuación, un detalle de las crisis en que vivimos.

Los primeros días fueron de deslumbramiento con todo lo nuevo. Sin embargo, inmediatamente se hizo patente una situación alarmente: la crisis alimenticia. Porque de un día para otro, se eliminaron los tres puntos de alimentación más cercanos. El Playero, famosos por sus enormes sandwiches, la ya venida a menos, pero igualmente útil cafetería, y el Quickdeli, de los combos de ensalada más bebida por mil cien. Ahora ya no existen. El Playero fue demolido, y en su reemplazo tenemos un tierral, la cafetería está en proceso de reconstrucción, todavía no sabemos de qué, pero algo harán ahí, y el carrito Quickdeli debe haberse trasladado a alguna facultad vecina, desconocida aún. Lo mismo con las vendomáticas de todo tipo que había por ahí. Las de al frente del Food Garden, están clausuradas por la obra. Las de la salida de las salas A, desaparecidas, y las únicas que podrían estar funcionando, las del pasillo de las salas B, están todas desenchufadas, también por la obra. La tardía reentrada al juego de la nueva cafetería del edificio ha alivianado un poco la cosa, pero todavía no tienen cocina, así que si no es para comprarse un Super 8, sirve para poco más. ¿Y qué nos queda ahora? Emigrar a La Casita de Construcción o al Food Garden, los establecimientos más cercanos. Pero ello nos lleva a otro aspecto en crisis...



"No alcanza el tiempo", se quejaron los más cautos. "¡Volvió la Upé!", clamaron los más exaltados. Porque la crisis de colas ha sido otra nefasta característica de la vuelta a clases 2007. Si al final es una cosa matemática: miles de novatos llegan encandilados por primera vez a la universidad, por lo que están ahí todo el día. Si le sumas a esas novatos otros miles de alumnos antiguos malhumorados, y tratas de ponerlos a todos juntos a almorzar en el Food Garden en 40 minutos, la densidad humana supera al Metro de Santiago en hora punta (nota a los extranjeros, superamos al Metro de Tokyo, con 8 personas por metro cuadrado). El lugar no da abasto. Así que si no tienes hora libre después de almuerzo, olvídate de comer. Lo mismo en Construcción, la ya antes larga cola se ha triplicado en las horas de almuerzo. Y si la haces, cuando te toque llegar a la caja ya no queda nada donde elegir. Es cierto, ya me pasó... Igual cosa pasa con el bancomático (alias Redbanc para los santiaguinos burlones). Quince minutos de cola me tocaron el otro día. Cuando salí, ya tenía plata, pero ni un minuto libre para ir a comprar comida. Una pena.


El edificio nuevo, bueno, ahí está. Sabíamos que se venía, teníamos claro que esperar. Pero esperábamos que estuviera listo! Pues va a ser que no. Listo estará entradito el semestre, lo que nos sume en una tremenda crisis de accesibilidad. El arreglo de nuevas zonas de la facultad tiene tapados la mayoría de los accesos a la misma. Ahora mismo, los miles que por ahí deambulamos normalmente tenemos que ingresar por un solo pasillo cerrado, foco de aglomeraciones a cada cambio de módulo. Es la salida más fácil para llegar al metro y conectarse con las nuevas zonas de alimentación. Para ir a los estacionamientos, tienen instaladas unas maderitas a modo de pasadizo. Y está el pasillo que llevaba al Playero y la Dirdoc, pero como ya no están ninguno de los dos, de poco sirve ya. La entrada clásica, tapada. Para pasar a los departamentos, darse la vuelta por detrás de las B.

El factor encierro es notorio. Al borde de la claustrofobia, descubrimos la crisis estética. No hay entradas abiertas, están tapadas con paneles. Por detrás asoman andamios y mucho ruido. Elevaron los techos del pasillo. Pero me imagino que no están listos, o van a quedar así? Con las columnas rojas y amarillas y el techo de cholguán? Que pasó con las teles del pasillo? No es que CaiTV fuera muy maravillosa, pero alguna distracción había del panorama... Además, el efecto techo alto, gente chica es un poco deprimente. Y después está el patio de los cuadrados. Habrá que rebautizarlo, porque sacaron todos los cuadrados. En su lugar, pusieron cemento. A nivel de suelo. No conformes, sacaron las mesas blancas, esas en las que tantos módulos libres disfrutamos haciendo universidad, en palabras de W!. Quien sabe donde están. Ahora mismo, el patio consta de una planicie de cemento a todo sol, sin lugar donde sentarse, y con algunos árboles desparramados sin orden, preguntándose qué hacen ahí.



Ya lo mencioné, pero para enfatizar el punto. Las obras no están listas. Hay que terminarlas. Ya estamos en clases. Solución: Ponerse a trabajar a partir de la una de la tarde, como si la universidad fuera part-time solo en la mañana. Crisis acústica. ¿Qué pasa con los que tenemos clases de una a seis en salas a dos metros de la obra? Se joden. Y ya está. Está bien, de alguna forma tienen que terminar, ¿pero no sería lógico trasladar a los que tenemos clases ahí a algún otro de los tantos edificios que año a año se construyen en San Joaquín? Me niego a creer que no hay salas. Lo que hay es burocracia para asignarlas, así que nadie lo va a hacer.

Me dirijo a las autoridades que podrían tener acceso a este blog. O sea, Jota y Tere: ya votamos por ustedes, ahora les toca representarnos. ¡Por favor!

3/10/2007

Tu y yo y todos los demás

Después de superar el día del examen, les aprovecho de recomendar una película muy interesante que vi hace poco y que recomiendo absolutamente para un rato agradable. Intentaré poner el link de youtube, a ver si resulta. Si no resulta a la primera no lo intentaré de nuevo, ni borraré el post, dejando en evidencia mi falta de conocimientos cibernéticos. Si resulta, pues muy bien. Ahí va, y véanla!